Hoy me he levantado caprichosa ,llevo tiempo deseando comprar
una camisa de rayas. Me encantan ,mi idílico romance con las rayas surge después
de encontrar por casualidad , la imagen del maravilloso vestido de Òscar de la
Renta con el que todavía sueño.
He buscado alguna copia low cost pero sin éxito ,así que después
de darme cuenta de que no voy a poder tener uno igual , he tenido que
consolarme y le he buscado sustituto en
mi armario ,algo parecido que calme mi deseo.
Y me he decidido por una camisa ,esta temporada
las hay en muchas de las colección de las firmas habituales . Y creo que hoy a
llegado el día ,voy a sucumbir .El consumismo me ha ganado la batalla. Aunque no
la guerra .
Soy muy seguidora del blanco y
negro ,tanto en moda ,como en decoración .
Pero la gente es todavía un poco reacia a usar el negro en
paredes y muebles ,aunque este audaz color va ganando terreno, no es uno de los habituales
.Yo apuesto por él y pienso que no ha dicho aun su última palabra así que
preparaos .
Por el contrario el blanco es un clásico siempre presente en
todas las estancias y de mano de nuestros amigos nórdicos, está pegando más
fuerte que nunca.
No se me ocurre mejor manera de usarlos ,que juntos .
No hay comentarios:
Publicar un comentario